lunes, 30 de marzo de 2009

30.

Por las noches, le gustaba escaparse hasta el tejado y tumbarse bajo la mirada de las estrellas, llamándola, gritándola en silencio.
Pasaba así cada noche de otoño, marchitándose con los árboles; cada noche de invierno, congelándose un poco más su corazón; cada noche de primavera, reviviendo, con las flores, los recuerdos... y fue, por fin, una noche de verano, cuando el sofocante calor empezó a derretir el hielo de su alma, cuando se quedó dormido y ella escuchó su llamada, deslizándose hasta él. La contempló, y descubrió que no había olvidado ni un mínimo detalle desde la última vez.

Su piel era tan pálida, tan suave, que parecía hecha de algodón... su cabello, gris y reluciente, le recordaban a millones de hilos de plata fina. Sus ojos, de un azul casi cristalino, traían el frío de las noches invernales que él la estuvo esperando. Pero lo que más le gustaba de ella es que cada movimiento, cada poro de su cuerpo eran música y poesía.

Se perdió entre su perfume delirante, entre el agonizante placer del monte que escondía entre sus piernas, en su cuello de porcelana.
No hablaron, porque entre ellos no hacía falta perder el tiempo con palabras vacías, porque sabían que la forma más pura de amar era la de entregarse el cuerpo y el alma; la de robarse el corazón.

En algún momento, entre los besos de alquiler y los mordiscos a traición, perdió el conocimiento. Y cuando, a la mañana siguiente, despertó y observó como el sol asomaba por el horizonte... tuvo la certeza de que cada noche ella volvería estar allí, arriba, contemplándole como él la vigilaba a ella.
Y comprendió que, para cuando la luna decidiese volver a escucharle, él seguiría allí, esperando, hasta que el tiempo se le agotase.

domingo, 29 de marzo de 2009

29. [Cuenta-Cuentos]

Cuando ya no supiéramos de qué hablar,
nos acurrucaríamos en un rincón a dormir abrazados.
Y borraría la línea que no te atreves a cruzar
para esculpirte el cuerpo de versos que te guardo.

No voy a prometerte la luna ni amor eterno,
tan sólo recibirás de mí un sagrado silencio;
porque son tus ojos tan fríos como el invierno
sólo tendrás de mí algo que no marchite el tiempo.

Un abrazo me susurras y yo un beso te canto,
porque no es nuestro amor tangible sino espectral;
sólo un cuento que me sirve de consuelo y manto
cuando te recuerdo inerte, belleza sepulcral.

sábado, 28 de marzo de 2009

28.

Pasada la medianoche se alza un grito al cielo;
consume y desgarra mi alma un ruego.
He visto la sombra renacer desde dentro…
cúbreme entera la lluvia, se convulsiona el viento.
Se baña en mí la luna y tiñe níveo mi cuerpo,
se corrompe el corazón y se pudre el sueño.


















Paréceme descender directamente al infierno
de tus ojos negros, de tus labios muertos
mientras se filtra la ponzoña por mis venas
y se me escapa la vida entre los huesos.
Quédese así al limbo atado un último latido
como a mi cuello tu marca, el beso de vampiro.

27.

Él creía que conocía lo que pensaba su alma. Sabía que, algún día, aquella luna de plata que se agazapaba en lo más profundo de su mirar se quedaría allí para siempre.
Él quería ser como esa luna. Quería sumergirse en sus ojos, perderse en sus labios y, después de amarse hasta la saciedad, hasta que los cuerpos se empapasen en pasión y gritaran "basta", dormirse en su corazón.


viernes, 27 de marzo de 2009

26.

Sabía que no debía llamar a las puertas del deseo; que aquellos labios firmes estarían esperando al otro lado, entre las llamas del pecado y la morbosa oscuridad, para cubrir su cuerpo de delirios carmesí.





jueves, 26 de marzo de 2009

25.

El otro día hablé con una persona que me dijo que odiaba Madrid; odiaba Madrid, porque, ¿Cómo podían sus políticos hacer lo que hacían?
Bueno, yo amo Madrid. Madrid es la tierra que me vio nacer y la tierra que, me lleve la vida donde quiera que me lleve, me verá morir. Yo amo Madrid, amo España y amo el mundo por una razón muy sencilla:

No son las preciosas calles de Madrid las que hacen a los políticos como son, no son las luces mágicas de las noches de París las que empujan a las personas a matarse entre ellas y no tiene, en fin, el mundo la culpa morirse poco a poco, sino la gente que lo habita.



Así que no puedo odiar ni mi ciudad natal, ni cada rincón maravilloso de este mundo; ni siquiera puedo odiar a quienes intentan destruirlo porque ni sus almas corruptas ni el odio que les consume les dejarán ver jamás todo lo que yo he visto.

Y eso, se mire desde el punto que se mire, lo único que puede inspirarme es lástima.

miércoles, 25 de marzo de 2009

24.

Creo que esta vez es definitivo: he perdido la paciencia y el sentido.

Te he buscado en cada pétalo de rosa, en cada una de esas conchas remolonas de la orilla del mar; te he buscado en cada rayo de sol, en cada soplo de brisa, en cada hoja otoñal.

Te he esperado envolviéndome en el eco de tu risa, en cada recuerdo oxidado que dejaste en el cajón de la mesilla; te he esperado. Aunque he perdido en cada noche una sonrisa, te he esperado y me he desesperado.



Sé que volverás porque al marcharte te dejaste el corazón en la repisa y te llevaste el mío por error.
Me lo has robado todo, me has atacado a traición y sólo me has dejado recuerdos de un adiós: un beso suspendido en el aire, tu fragancia en mi colchón.

Pensar en como la luna se reflejaba en tu ombligo me mata, o como me sentía al navegar en lo más profundo de tus ojos de gata.

La vida se me escapa… ten cuidado, llevas mi alma pendiendo de tu solapa.

lunes, 23 de marzo de 2009

23.

Quisiera dedicar la entrada de hoy a recomendar a los que (como a mí) le apasionen los vampiros o simplemente la buena lectura este blog:


http://pasinoscura.blogspot.com/

Se trata de un relato de amor, traición y guerras de sangre entre, principalmente, vampiros. Creo que cualquier persona a la que le guste mínimamente leer disfrutaría de este blog dividido en dos partes:

Libro de Drusila
&
Libro de Marcus

¡Un saludo!

domingo, 22 de marzo de 2009

22.


Eternamente has de sentir el influjo de mi beso. Hermosa serás a mi manera. Querrás lo que quiera yo y lo que me quiera a mí: al agua, a las nubes, al silencio y a la noche; al mar inmenso y verde; al agua informe y multiforme; al lugar en que no estés; al amante que no conozcas; a las flores monstruosas; a los perfumes que hacen delirar; a los gatos que se desmayan sobre los pianos y gimen como mujeres, con voz ronca y suave...

Charles Baudelaire

21.


Emptiness is filling me
To the point of agony...

[...]

There is nothing more for me,
Need the end to set me free...

viernes, 20 de marzo de 2009

20. [Cuenta-Cuentos]

El invierno trae el gris de un cielo húmedo y una ciudad hastiada
y en la mañana, de pálido nácar se bañan tus mejillas rosadas.

Si quisiera el destino caprichoso cobrarme cada risa que bramas
no hubiera moneda capaz de comprar el cielo de la felicidad que manas.



Si quisiera la lluvia, juguetona y osada, en tus lágrimas confundirse
no hubiera una sola gota tan pura que en tus labios pudiera fundirse.

Y si aunque se encuentre, infante, tu cuerpo inmóvil, sombrío y triste
permanece tu alma conmigo…
no habrá muerte capaz de atormentar el corazón que al volar me diste,
si el mío propio marchó contigo...

martes, 17 de marzo de 2009

19.

She's got a smile that it seems to me reminds me of childhood memories where everything was a fresh as the bright blue sky...




Guns N' Roses - Sweet Child O' Mine
http://www.goear.com/listen/25be788/Sweet-child-mine-Guns-and-roses


lunes, 9 de marzo de 2009

18.

Quizás no lo sepas, o tal vez te has dado cuenta al mirar en lo más profundo de mi alma; y es que entraste así, sin avisar, de madrugada.
Quizás no me conduzca el destino a tu camino y no sea el brillo de tus ojos más que un puro espejismo, pero me da igual.

Puede que hace unos años me hubiese hundido, o asustado. Ahora sé que posiblemente nunca estarás a mi lado de una forma completa, pero me basta un encuentro fugaz, un instante en medio de la eternidad.


Me basta con girar la cabeza y ver que estás ahí; saber que estás ahí. Que posiblemente vas a estarlo siempre. Mi corazón bombea tu nombre, mi cuerpo busca tu cuerpo, constante y desesperadamente. Pierdo a solas la razón y cada un día un poco más mi corazón.

Pero mientras me quede aliento, mientras me quede tiempo o haya en tus labios una sonrisa que naufraga y se arrastra hacia mí, sabré que nos basta una mirada.

viernes, 6 de marzo de 2009

17. [Cuenta-Cuentos]


Su amor fue tan intenso que les dejó con agujetas
, y a Bárbara le dolió el corazón durante el resto de su vida, pero no le importaba; sabía que ese era el precio a pagar cuando el corazón se le ponía a mil por hora con tanta facilidad, o cuando se expandía demasiado para intentar albergarlo todo.
Y lo cierto que es eso fue lo que acogió: todo.

Había conocido a Diego en un trabajo temporal –uno de tantos- y cuando vio el reflejo de su alma en sus ojos color miel supo que su corazón le había puesto un nombre a sus latidos, y que se daría de sí cuanto fuese necesario para alcanzar el de él.

El amor fue surgiendo lenta y tímidamente, como cuando el sol empieza a asomar allá en el horizonte.
Habían vivido muchas noches estrelladas, muchos bailes de baladas, muchas palabras que quedaban en un beso encarceladas. Habían vivido cada día de ilusión, compartido la emoción y mil noches de pasión.


Pero los corazones cambian, y el de Diego se encogió. Se fue apagando, poco a poco… una puesta de sol que le iba arrebatando la luz de la mujer que amaba.
Ya no se acordaba de su nombre, ni del sabor de sus labios; se sentía sólo en medio de un mar de incertidumbre, náufrago de una vida que cada vez más se le escurre.

Su amor fue tan intenso que les dejó con agujetas, a él en el alma y a ella en el corazón.
Y aunque el dolor fue tan inmenso que sus recuerdos borró, ella lleva en el alma lo que él le regaló.
Todo se había acabado: se habían amado como nunca… y ella le siguió amando, como siempre.

martes, 3 de marzo de 2009

16.

Entre las sombras de mi corazón te perdiste, te evaporaste como el humo de un pitillo... y el beso que nunca me diste, en tu bolsillo.

Ahora que decides volver a encontrarme, el alma me dice que es demasiado tarde. Se te olvidó olvidarme... márchate, porque el amor arde.


Siempre fuiste un imposible, una droga que me invade y me aprisiona, que me pudre y que me ahoga... y yo un ser invisible, inservible.

Mi cuerpo ya no busca las noches en tu cuerpo, en tus ojos de azabache ni en tu piel de terciopelo. Ya no soy una esclava que necesite un dueño, ya no te extraño... ni te anhelo.

lunes, 2 de marzo de 2009

15.


Prisionero de un triste destino...
Sin libertad, ¿de qué sirve volar?
El infierno sé que no es mi sitio
y el cielo está lejos de mi ideal.