martes, 7 de octubre de 2014

132.


Exhalas, y lo haces pensando cuál será tu último momento;
teme el moribundo, más que a la muerte, el olvido,
más que a la impotencia y el dolor, el tormento,
y parece que han pasado años desde la última vez que ha vivido.

Abren los ojos para enfrentarse a un mundo de hastío,
sin regalar un beso de despedida, sin preguntar cómo te ha ido.
Caminan, aunque creen ver, con los ojos cerrados,
con el corazón marchito y dormido, sin te quieros susurrados al oído.

Te preguntas dónde han ido a parar todos tus sentimientos
y si puede caber la juventud en los ataúdes donde se olvida a los muertos,
porque al final... la única muerte está en nuestros pensamientos
y nuestra única tumba es la incertidumbre de si alguien nos echará de menos.

domingo, 28 de septiembre de 2014

131.

Igual que las balas perforan y sajan las cuchillas,
así maltrata y marca el cuerpo el tiempo y sus heridas;
y tanto así, como un invierno súbito, crudo y desalmado
tejen sus redes, espesas y oscuras como la sangre, las mentiras.

La misma crueldad envuelve a las palabras silenciosas
que jamás abandonan los labios que las dominan,
y bajo la misma máscara, artera y tramposa,
se cubren, con halagos y delicias para que su naturaleza escondan.

Es un diagnóstico simple a una ilusión vacía:
aquellos que se aferran a la cultura que no entienden,
a la música que no escuchan y los cuerpos que desconocen
y reclaman con embustes una verdad que es sólo mía.

Es una telaraña de hipocresía
y ni siquiera en ella está a salvo quien la teje...
Igual que la noche se enlaza con el día
lo haré yo con quien me deje,
con quien me sienta a través de la fotografía.

"Red" - Bárbara Traver Photography















jueves, 16 de junio de 2011

130.

Sombrío llega el murmullo marchito de una plegaria rota
y a un tiempo, la luz tardía se pierde en el transcurrir de las horas.

¿Y acaso importa? Lánguidamente te desnudan las olas
y es que oriunda de la luna, tu belleza al mar bravío se asemeja:
Impetuosa, temeraria se dibuja una mirada en tus pupilas
y luego en calma, resacosa, en tus labios se adormece una sonrisa.
Tu voz es un manto translúcido que en el alba reposa,
una caricia diluyéndose; un regalo tu quietud casi divina.
Todo cuanto aflora de ti hace nacer en mí una mística llama
que se crece con cada uno de éstos besos que nunca te di.
Sigo los lunares que forman constelaciones en el cosmos de tu cuerpo
y en algún lugar del firmamento, entre sueños, te encuentro

sumido en un silencio sepulcral. Mi alma se pierde en tu infinito,
en el crepúsculo glorioso del amor que aún no ha sido.
Mis corazón se pierde en tu corazón, en la alborada sinuosa

del amor que pronto será, del amor que siempre ha sido.

viernes, 27 de mayo de 2011

129.












Me gustaría creer que no existe el silencio
más allá del constante eco de tu voz,
que si corro a un ritmo suficientemente veloz
te alcanzarán las palabras que yo nunca pronuncio.

Me gustaría creer que el teléfono no arde
esperando una llamada que te traiga más cerca;
y es que siempre he sido un poco terca:
cuando se trata del amor, más vale pronto que tarde.

Me gustaría creer que cuando cierro los ojos
no eres solamente el dibujo de una ilusión,
que son las líneas de tu cuerpo las que hay en mi colchón
y que los sueños se incineran como rastrojos.

Entiéndeme, que soñar siempre ha sido sinónimo de vivir,
pero para mí vale más una noche entre tus besos
que pasarlas aquí en vela escribiendo cuatro versos
que desnudan lo que siento y nunca vas a recibir.
 
Dibujarte no me importa, puedo hacerlo,
porque aunque no te tenga aquí, estás en mi pensamiento
y lo he recorrido tantas veces, que sin ser de mi conocimiento
me he aprendido de memoria la geografía de tu cuerpo.

¿Cantarte? Con el alma, a los cuatro vientos,
con el corazón latiendo en clave de sol,
con los labios empapados en alcohol
y las cuerdas vocales palpitando en mil deseos.

¿Escribirte? Cada noche en un rincón
de mis adentros escribo historias de romance,
de comernos juntos el mundo entero, a nuestro alcance,
y una vez en lo más alto desbordarnos de pasión.

Me has convertido en arte, inspiración, en poesía pura.
Como un huracán, lo que siento es una vorágine
de sentimientos incontrolables que nunca imaginé
que sentiría otra vez después de volverse la vida tan dura.

Y es que aunque todo de mí me grita que huya,
aunque sepa que es un imposible, este hallazgo
me hace necesitarte, adorarte, quererte hasta el hartazgo
y sin que me digas "ven", ya ves, soy toda tuya.

miércoles, 9 de marzo de 2011

128.


Porque son tus ojos dos estrellas
que reposan en la noche de tu pelo,
imaginarte, mi amor, más bella
es como tratar de imaginar sin Luna el cielo.

Porque es nueva mi alma cansada
cada vez que le regalas aunque sea tu silencio,
imaginarte, mi amor, enamorada
me basta para componerte éste verso.

Por eso te traigo una canción
que se escribe sin palabras
y el viento la emoción
que de ellas se escapaba.

Te traigo el beso y la flor,
el calor de una alborada.
Te traigo la luna y su esplendor
de vida iluminada.

Te traigo una caricia y un perdón,
un mañana de esperanza.
Te traigo risa, verso y pasión,
te cambio el dolor por una alabanza.

Te traigo sinceridad e ilusión,
una sonrisa en mis labios varada.
Te traigo todo mi ser, mi corazón...
y si eso te hace feliz, no pido nada.


// Una canción escrita por mi personaje en una partida de rol. Espero que os guste ;)