martes, 24 de febrero de 2009
14. [Cuenta-Cuentos]
Las horas pasan y nosotros seguimos ahí, fumándonos cada latido, balanceándonos en un columpio de felicidad y tristeza, y a veces el viento sopla tan fuerte que parece derrumbarnos.
Los corazones vomitan dolor y sangran angustia, los ojos se empañan de alcohol y la vida se escapa entre los dedos como la cocaína discurre por las fosas nasales, sumiéndonos en un estado de aletargamiento en el que somos capaces de aguantarlo absolutamente todo.
A menudo las circunstancias nos superan; la gente muere, aumenta la pobreza… y nosotros lo olvidamos con un trago de cerveza.
El mundo se desmorona…
…pero la vida sigue, al fin y al cabo.
jueves, 19 de febrero de 2009
13.
Se alejó de mí en un atardecer con un beso a flor de piel... y al decir adiós, poco antes de partir, me entregó su Estrella de David.
Para no olvidar su forma de mirar viviré cerca del mar... para no olvidar sus noches junto a mí llevaré su Estrella de David.
lunes, 16 de febrero de 2009
12.
jueves, 12 de febrero de 2009
miércoles, 11 de febrero de 2009
10.
martes, 10 de febrero de 2009
9.
- ¡Qué pesado es! ¿De qué está hecho?
- Es del material con el que se forjan los sueños.
sábado, 7 de febrero de 2009
8. [Cuenta-Cuentos: Nada, Alma, Fragancia (del 01-02)]
Querido M.
Recuerdo perfectamente el último día que pasamos juntos. Lo recuerdo porque he medido y mediré por aquellas horas todos los días que le resten a mi vida.
Era una mañana de abril, lloraba el cielo y llovía en nuestros corazones. Aquél día tú te alejarías de mí. Cogiste mi mano y paseamos juntos por las calles de Madrid, memorizando cada esquina, cada secreto o misterio, robándonos miradas y haciéndonos reír.
Cuando llegamos a nuestro parque favorito, nos sentamos a los pies de un árbol y tú te apoyaste en mí. Aún puedo sentir el tacto de seda de mis dedos hundiéndose entre tu pelo azabache, como si nada más existiera, embriagándome de la fragancia pura de tu alma y la mía. Y aún puedo sentir el dolor de mi corazón, como si descalzo caminase sobre un alambre y un solo suspiro bastara para abatirle, para romperle en mil pedazos. El soplo de tristeza de aquél tren que nos separó.
Fingimos, en nuestra inocencia de entonces, que no pasaba nada. Que ese tren nocturno jamás llegaría a nuestro andén ni que tú te llevarías mi felicidad y los últimos trozos de mi corazón como equipaje, y aún así lo sabíamos.
Lo sabíamos, porque lo que mejor recuerdo –y créeme, lo recuerdo cada noche-, es aquél beso cargado de pasión que juraba un” volveremos a vernos” pero rezaba un “adiós”, o el sabor amargo de mis palabras “buen viaje” que suplicaban un “no me dejes nunca”.
Y qué poco me equivoqué. Aquél hasta pronto fue, desde el principio de nuestra juventud hasta este punto de la vida en que ya ni siquiera recuerdo qué soy o quién fui, un hasta nunca. Te escribo después de tantos años porque me casé, tuve hijos y ahora acabo de recibir a mi primera nieta y aún así… mi corazón siempre voló contigo a París.
Porque te recuerdo en cada momento de angustia y de paz, y porque espero que tú también lo hagas, te haya ido como te haya ido en la vida.
Porque esta mañana llueve, y es abril.
viernes, 6 de febrero de 2009
7.
jueves, 5 de febrero de 2009
6.
Seamos realistas:
No somos más que piezas inservibles del juego cruel de nuestro subconsciente. Si hay algo que nos atemoriza, gritamos. Si hay algo que nos apena, lloramos y si hay algo que consideramos positivo, reímos.
Y al final, todos somos débiles. Porque nuestra mente nos dice cómo debemos actuar, en vez de reaccionar y plantarle cara a la vida.
Mi corazón hoy me dice que me ría de lo que me atemoriza, que grite para expulsar el dolor y que llore de alegría.
miércoles, 4 de febrero de 2009
martes, 3 de febrero de 2009
4.
Que no tiene final posible o alcanzable.
A veces me siento efímera en un mundo demasiado material e inconformista, demasiado cruel y destructivo.
A veces me siento encerrada en el escenario de sombras de mi propia vida, donde la única persona que observa la función... en vez de aplaudir, llora.
lunes, 2 de febrero de 2009
3.
En la nada de tu cama desperté
y sentí mi corazón delirar
cuando en tu silencio navegué.
Resonaba el eco de tu alma
y tus ojos me hablaban sin mirar.
Hoy por fin todo está en calma.
Tu cuerpo parecía una rosa,
la fragancia de tu piel.
Volaste en mí como una mariposa.
Embriagándome de tu mágica esencia,
sumiéndome en tus caricias.
Enredándose tu pasión y mi inocencia.
Y te marchas, hoy partirás.
Para mí un beso suspendido en el aire,
para ti estos versos que nunca leerás.
Adiós, fuego. Aunque te vas no te olvido.
Yo seré la flor que aguardando se marchita
recordando tus labios en mi cuello.
Rosa Negra 666
©2009