sábado, 31 de enero de 2009

2. [CuentaCuentos]


La luna estaba zurcida al techo, y su recuerdo a mi corazón.
Recuerdo aquella noche que viajé a ella por la escalera de plata y cristal de tu cuerpo desnudo, perdiéndome en las estrellas de tus ojos color miel.
La luna estaba menguando, como mi cama sin ti.

Ahora todo parece más triste y más oscuro, más cargado y asfixiante, como el aire viciado de esta habitación de paredes que se encogen persiguiendo la luna, como los latidos de este corazón que se pudre persiguiéndote a ti.

Ya no volveré a perderme en la melodía de tus gemidos, en los montes serenos de tu cuerpo cálido. Que si la cama era un lienzo nosotros éramos prosa y éramos verso…

Éramos arte lascivo denominado sexo.

viernes, 30 de enero de 2009

1.


- Se volvió gris -musitó ella, y él se giró sobre la cama, mirándole con ojos interrogantes.

Ella le miró un instante y desvió la cabeza al ventanal de la habitación, que parecía invitar a entrar la noche y sus encantos.

- La luna... se volvió gris; te echaba de menos, como mi cama. Como yo.
- Siempre ha sido gris... -sonrió, ambos sonrieron.
- A mí esta noche me parece color felicidad.