Vago preludio de susurros
que en aciaga noche acontece
bajo la blanca luna que crece,
escuchad mi conjuro:
Conozcan aquellos que juzgan
el dolor de a quienes han juzgado,
muerte tengan traicionados
por el veneno con el que comulgan.
Surque las sombras ésta maldición
como una estrella fugitiva
que lleve a Telvêrnia la misiva
de su propia perdición:
¡Que yo, la bruja sin corazón,
convoco a las criaturas de los planos
y guiadas por la magia de mis manos
os enseñen lo que es el dolor!
Porque en aqueste último bramido
de la bruja desterrada y mezquina
se esconde la condena que algún día
se alzará para llevaros al olvido.
Damita, que alegría volver a leerte!!!
ResponderEliminarDime, es tuyo este poemazo???
Besitos alegres
Muy buena reflexión sin duda, un gusto leerte de nuevo.
ResponderEliminarMuy bueno,poderoso conjuro y triste a la vez.
ResponderEliminarun placer leerte.
Un saludo!
¡Bienvenida! aqueste reino de los bloggerers, donde todo es posible incluso puede suceder :)
ResponderEliminarEscalofriante conjuro (recomiendo leerlo en voz alta y en noche de tormenta como la que está cayendo) que sin duda lleva consigo el desgarro y venganza.
Un abrazo y muy buen comienzo de mes!
Me has dejado atónita!!!!! Me encanta tu poema! y me alegro un montón de volver a verte, ya que he intentado un montón de veces volver aquí pero no podía acceder y joé, me daba mucha rabia porque merece la pena leerte y te echaba de menos!!!
ResponderEliminarUn abrazo muuuuy grande!!