Sombrío llega el murmullo marchito de una plegaria rota
y a un tiempo, la luz tardía se pierde en el transcurrir de las horas. ¿Y acaso importa? Lánguidamente te desnudan las olas y es que oriunda de la luna, tu belleza al mar bravío se asemeja: Impetuosa, temeraria se dibuja una mirada en tus pupilas y luego en calma, resacosa, en tus labios se adormece una sonrisa. Tu voz es un manto translúcido que en el alba reposa, una caricia diluyéndose; un regalo tu quietud casi divina. Todo cuanto aflora de ti hace nacer en mí una mística llama que se crece con cada uno de éstos besos que nunca te di. Sigo los lunares que forman constelaciones en el cosmos de tu cuerpo
y en algún lugar del firmamento, entre sueños, te encuentro sumido en un silencio sepulcral. Mi alma se pierde en tu infinito, en el crepúsculo glorioso del amor que aún no ha sido. Mis corazón se pierde en tu corazón, en la alborada sinuosa
del amor que pronto será, del amor que siempre ha sido.
que si corro a un ritmo suficientemente veloz te alcanzarán las palabras que yo nunca pronuncio.
Me gustaría creer que el teléfono no arde esperando una llamada que te traiga más cerca; y es que siempre he sido un poco terca: cuando se trata del amor, más vale pronto que tarde.
Me gustaría creer que cuando cierro los ojos no eres solamente el dibujo de una ilusión, que son las líneas de tu cuerpo las que hay en mi colchón y que los sueños se incineran como rastrojos.
Entiéndeme, que soñar siempre ha sido sinónimo de vivir, pero para mí vale más una noche entre tus besos que pasarlas aquí en vela escribiendo cuatro versos que desnudan lo que siento y nunca vas a recibir.
Dibujarte no me importa, puedo hacerlo,
porque aunque no te tenga aquí, estás en mi pensamiento y lo he recorrido tantas veces, que sin ser de mi conocimiento
me he aprendido de memoria la geografía de tu cuerpo.
¿Cantarte? Con el alma, a los cuatro vientos, con el corazón latiendo en clave de sol, con los labios empapados en alcohol y las cuerdas vocales palpitando en mil deseos.
¿Escribirte? Cada noche en un rincón de mis adentros escribo historias de romance, de comernos juntos el mundo entero, a nuestro alcance, y una vez en lo más alto desbordarnos de pasión.
Me has convertido en arte, inspiración, en poesía pura.
Como un huracán, lo que siento es una vorágine
de sentimientos incontrolables que nunca imaginé
que sentiría otra vez después de volverse la vida tan dura.
Y es que aunque todo de mí me grita que huya,
aunque sepa que es un imposible, este hallazgo
me hace necesitarte, adorarte, quererte hasta el hartazgo
"Para Gustos..." es un blog creado por varios autores, muchos de ellos grandes amigos, en los que se tratarán temas de diversa índole, entre ellos reseñas literarias, música, videojuegos, recetas, cine, cosmética, etc...
Además, se realizarán diferentes concursos en referencia a todo lo mencionado con anterioridad.
Miel me ha invitado a escribir allí bajo el pseudónimo de Chocolate (debe ser por eso de que es amargo y dulce a la vez), pero somos, por el momento, un total de siete autores, para todos los gustos... desde Melón, nuestro amigo cucurbitáceo ;) hasta Plátano, ferviente fan de Los Simpsons y la famosa frase de Ralph.
Nada más, espero veros por allí, porque se os caerá la baba con las recetas de Miel y Vainilla. Además, si os interesa, sigue habiendo puestos libres para reseñar de algo en concreto o de todo un poco.
Lo sabes tan bien como yo, el amor es una ruleta rusa que una vez impacta y otras no.
Háblame del desconsuelo, cielo, de los días que se suceden después de querernos hasta el hartazgo, de encajar en tu regazo como en Cenicienta su zapato.
Háblame de ese suelo encharcado por sábanas fundidas, por deseos consu(ma)-(mi)dos.
Háblame de hacer burbujas de saliva en el hueco de tu ombligo, de ser algo más que amigos y algo menos que un par de enamorados aburridos.
Que ya sabes, cariño, que tu cuerpo es mi atracción favorita y a mi lado, el amor es una puta barata que da más vueltas que un tíovivo y el sexo, un pretérito imperfecto de lo que voy a hacer contigo.
Tan pronto crucé el umbral al Lago de Amatista, mis pies descalzos me llevaron, a contracorriente, hacia la parte menos cubriente, que llegaba hasta mis tobillos.
Allí, la luna se reflejaba, plena e hipnótica, sobre las cristalinas aguas que rodeaban mi cuerpo. Alcé ambas manos, sobreponiendo una ante la otra… y aguardé. Dos segundos después, mi corazón bombeaba la canción que mi voz habría de interpretar.
So far away, but still so close
(Tan lejos, pero aún así tan cerca) So many days I’ve had to count
(Tantos días he tenido que contar) The meaning of life comes true when I’m with you
(El sentido de la vida se hace realidad cuando estoy contigo) For in me there’s a flower growing
(Porque en mí hay una flor creciendo)
Giré sobre mí misma, trazando media luna con la punta de mi pie izquierdo. Cuando volvió a tocar el suelo, apoyé en esa pierna el peso de mi cuerpo y repetí el mismo movimiento con la punta de mi pie derecho. Dos lunas como tus dos ojos grises, que salpicaban pequeñas gotas hacia la eternidad de la noche, confundiéndose entre lluvia y lágrimas…
Tell him through the wind I am here
(Dile a través de los vientos que estoy aquí) Whisper through the breeze not to fear
(Susúrrale a través de la brisa que no tema) Taste it by the rain what I feel when you hold me
(Prueba por la lluvia lo que siento cuando me abrazas)
Adelanté la pierna derecha, después la izquierda, golpeando con las caderas. Avancé, así, en un contoneo cadencioso, introduciéndome hasta las rodillas. Hundí el vientre e hinché el pecho, entrelazando ambos movimientos.
Reach out for the winds that we share
(Extiende la mano hacia los vientos que compartimos) Then you will feel I’m near
(Entonces sentirás que estoy cerca) Taste it by the snow, I am here where you left me…
(Prueba por la nieve que estoy aquí, donde me dejaste…) Doblando las rodillas, incliné el torso formando un semicírculo ante mí, justo cuando mis manos terminaban de desanudar la trenza. La larga melena, pese a chocar contra el frío lago, salpicó recuerdos y sentimientos de tiempos más cálidos. I told to the mourning tree.
(Le dije al árbol de luto.) De aquél tiempo en que bailábamos juntos.
The long way home is never too far
(El largo camino a casa nunca está demasiado lejos) Unless you’ve reached the end of life
(A menos que hayas llegado al final de la vida) My deepest wish comes true when I’m with you
(Mi más profundo deseo se hace realidad cuando estoy contigo) For in me there’s a miracle growing…
(Porque en mí hay un milagro creciendo…)
Sin alterar un ápice la postura, aún arqueada, deslicé las manos por mi rostro, por mi cuello. Una siguió bajando, la otra se detuvo en el extremo que mantenía la venda púrpura que envolvía mis senos. Tiré de él hacia arriba, más arriba de mis rostro, hacia todas aquellas estrellas que guardan los sueños que nos contábamos bajo las largas ramas del sauce llorón, mas triste con un yo y sin un nosotros.
Tell him through the wind I am here
(Dile a través de los vientos que estoy aquí) Whisper through the breeze not to fear(Susúrrale a través de la brisa que no tema) Taste it by the rain what I feel when you hold me
(Prueba por la lluvia lo que siento cuando me abrazas)
Giré sobre mí misma a la misma velocidad que gira un huracán. Sabes de qué te hablo, los dos los hemos sentido arremolinársenos muy dentro. La venda, el pelo, el sauce y el viento… todo rueda lejano y difuso a mi alrededor, como tu reflejo.
Reach out for the winds that we share
(Extiende la mano hacia los vientos que compartimos) Then you will feel I’m near
(Entonces sentirás que estoy cerca) Taste it by the snow, I am here where you left me…
(Prueba por la nieve que estoy aquí, donde me dejaste…)
Y sin embargo, te siento. En el viento que sopla como tu aliento en mi oído, en la nieve derritiéndose, como cuando tu cuerpo rozaba el mío. Te siento en las noches de invierno en las que no encuentro abrigo, porque todo de ti me trae cálidos recuerdos…
I told to the mourning tree.
(Le dije al árbol de luto.)
De aquél tiempo en el que dormías conmigo.
[Instrumental]
Y con la misma furia que arte, porque el dolor es poesía y con poesía aprendí a amarte, arranqué la falda que terminaba de vestirme, como hacías tú aquellos días en los que solías contemplarme. Y sin parar de girar, seguí deslizándome hasta clavar en tierra las rodillas, inmutable.
Cogí aire, intenté obligarme a seguir como aquel tiempo en que pretendía no necesitarte, huyendo de todo y de mí. Y aun así, inmóvil con el alma aire, yo aquí y tú en ninguna parte, somos arte.
El vaivén acelerado de mi pecho, el vacío en mi corazón, la ausencia de tus besos… todo es arte, todo arde se le aplicas sentimiento.
Tell him through the wind I am here
(Dile a través de los vientos que estoy aquí) Whisper through the breeze not to fear
(Susúrrale a través de la brisa que no tema) Taste it by the rain what I feel when you hold me
(Prueba por la lluvia lo que siento cuando me abrazas)
Sé que me estás viendo. En algún momento comprendí que bailo a Selûne y bailo a tu recuerdo. Y te canto, por si mi voz llega a ti aunque sea cargada de silencio, que siempre dice más de lo que enseñan cuatro cuentos.
Reach out for the winds that we share(Extiende la mano hacia los vientos que compartimos) Then you will feel I’m near
(Entonces sentirás que estoy cerca) Taste it by the snow, I am here where you left me…
(Prueba por la nieve que estoy aquí, donde me dejaste…)
Sé que me acaricias en cuanto cierro los ojos, porque el viento arrastra el olor a lavanda y a sueños; el mismo olor que manaba de ti. Y sé, aunque no quiera saberlo, que no habrá ningún hombre que vuelva a llenar tu hueco. Porque esta canción habla de ti, habla de mí…