lunes, 30 de noviembre de 2009

92.

Le voy a cobrar a tus labios tus miradas
por descarada y por placer...
pues quiero tejer mi amanecer con tu mañana
y me invadan las ganas de arder en tu piel y probar tu calor,
y con tu olor bordar el aura que nos acompaña
y notar que sanan las grietas que abre el puto dolor.

Fotógrafa: Bárbara Traver.

PD: Que vengo vestida para que me empiecen a desnudar tus manos.

domingo, 29 de noviembre de 2009

91.

¿Sabes?
Tengo ganas de ti;
de aprenderme de memoria
los detalles de tu espalda.
Tengo ganas de ti;
al mediodía,
a media tarde…
de madrugada.
Si imagino tus labios
en cualquier rincón
de mi cuerpo,
vibraciones me atraviesan
como espadas.
Tengo ganas de ti;
de tu voz y tus palabras
que arañan el corazón
y me cambian la sangre
por lava,
que quema por dentro
y estallan las ganas.



Tengo ganas de ti;
de bucear
en la oscuridad
de tus ojos,
de perderme en
tu media sonrisa.
De cargarme la distancia
y hacerte el amor
aunque sea con la mirada,
despacito, sin prisa…
pero sin pausa.
Tengo ganas de ti;
de invitarte a esta cama
que está demasiado solitaria,
que no te conoce…
pero te extraña.
Tengo ganas de ti
aunque me esfuerce
en ocultarlas.

sábado, 28 de noviembre de 2009

90.

Créeme cuando te digo
que te regalaría Madrid
si una de tus sonrisas
fuera sólo para mí.

Que creo que ando recto
y de pronto, sin aviso,
me choco con tus ojos…
y tropiezo.

Por miedo a sufrir
permanezco en silencio,
sin saber qué decir…
sin dejar de imaginarme
tus besos.



Lo que tú no sabes
es que eres el sueño
del que nunca despierto,
del que nunca me arrepiento
aunque piense que,
tarde o temprano,
te marcharás…
y yo, atrás,
con el corazón entre
las manos.

¿Sabes qué es lo malo?
Que si tú me dices
que has visto al sol
brillar junto a la luna
en el ocaso…
yo te creo,
sin reparos.

Y así, ya ves…
el alma en los pies,
tú allí…
y el mundo al revés
para que pienses en mí.

jueves, 26 de noviembre de 2009

89.

Se siente a punto de romperse; cuando siente esa especie de nudo en la garganta, esa opresión en el pecho y el silencio de la noche que en vez de envolver, asfixia… se da cuenta de que está a punto de estallar en mil pedazos. Se da cuenta de que, quizá, tragarse todos los problemas nunca fue una buena idea, pero qué más da… de todos modos, su propio cuerpo está empezando a vomitarlos.
A veces, se siente tentada de hablarlo con él, o con ella… el dolor ha ido haciendo mella y a veces se siente querida, a veces se siente olvidada, pero siempre solitaria se encierra en una jaula que ella misma ha construido y que a ella misma mata.

Aún así, volverá a disfrazarse mañana. Se tragará todas las lágrimas que, desde hace años, guarda en una caja; sonreirá con la primera luz del alba, la que nunca da calor, la que nunca trae paz ni calma… la que nunca expulsa la sombra que se instala en lo profundo de su alma.
Sonreirá, y aunque la noche anterior se quitara la careta y se muriera por dentro tendida en la cama… nadie notará nada.


Fotógrafa: Bárbara Traver.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

88.

Queriendo soñarte, a veces me desvelo y el mundo cobra un matiz entre seda y terciopelo: que es suave el viento de poniente que me revuelve el pelo y se resbala por mi cuerpo el rocío mañanero.
Queriendo encontrarte, a veces me pierdo y busco entre tu sombra y mi cielo alguna estrella que naufrague como mis “te quiero”, que a veces, queriendo envolvértelos, los escupo a un abismo de silencio.

Y es que ojalá pudiera dibujarte un camino con las luces de neón que paren los latidos de mi corazón cuando te pienso… y me trajera alguno de tus besos.


Fotógrafa&Editora: Bárbara Traver.

domingo, 22 de noviembre de 2009

87. [Cuenta-Cuentos]


Y cuando dio comienzo, aquél pequeño personaje dejó caer su caña mientras él colgaba de la luna. Es un mago, pensó; ese niño que salía siempre antes de sus películas favoritas, con su caña encantada que, en vez de peces, pescaba sueños y aventuras fantásticas.



Quizá –se dijo la niña, observando la luna desde la ventana del orfanato-, si consiguiera hablar con él, podría prestarme su caña durante un rato para pescar un sueño en el que mis papás no estuvieran en el cielo y vinieran a buscarme... pero es imposible llegar hasta la luna.

Los labios de Claudia se torcieron en una mueca que reflejaba la pena que se instalaba en lo profundo de sus ojos, pero… de pronto, al ver unas luces intermitentes brillando entre la oscuridad de la noche, tuvo una idea.
Se acercó hasta su mochila y arrancó una hoja del cuaderno, abrió el estuche, cogió un bolígrafo y se sentó de nuevo frente a la repisa de la ventana.

Querido Mago de los Sueños:
Me llamo Claudia y tengo 8 años y siempre te veo por la tele. Como sé que eres mago y regalas sueños, quiero pedirte uno en el que salgan mi mamá y mi papá, que están contigo en el cielo porque su coche se rompió… es muy importante, porque ya casi no me acuerdo de sus caras, sólo del olor del pelo de mamá y de las tortitas que hacía papá para desayunar. Si me regalas el sueño, te escribiré más cartas todas las noches, porque he visto en la tele que tú tampoco tienes papás y estás solo en la luna.

Cuando terminó la carta, de escritura irregular y plagada de faltas de ortografía, empezó a doblar el papel como le había enseñado su madre cuando era más pequeña, formando un avioncito. Se puso de puntillas, abrió la ventana y, después de apuntar cerrando uno de los ojos, el avión que como único pasajero llevaba sus sueños despegó hacia la luna.
Lo vigiló hasta que se escapó del alcance de sus ojos y apoyó la barbilla sobre sus brazos, mirando el cielo atentamente, esperando a que el Mago de los Sueños respondiera a sus palabras.

Pasadas ya un par de horas, Claudia había empezado a perder toda esperanza. Suspiraba, a punto de echarse a llorar, cuando algo brillante que había surgido de súbito cruzó el cielo, dejando una leve estela luminosa. Claudia abrió los ojos como platos y en su rostro pálido y redondo se dibujó una ancha sonrisa; sin duda, eso debía ser el sueño que el Mago había pescado para ella y que ahora le enviaba.
Claudia se fue a la cama con la ilusión prendida en la solapa y, aquella noche, recobró el recuerdo del rostro de sus padres que, en realidad, nunca había desaparecido.

Aquél hechizo no había sido más que una estrella fugaz rasgando el momento oportuno de la persona adecuada y se había hecho fuerte al chocar contra la ilusión y la fantasía que se esconde en la inocencia de una niña. El resto, casualidades de la vida; aunque quizá de eso esté hecha la magia de verdad.

sábado, 21 de noviembre de 2009

86.

Esta noche te empujaría hasta mi cama, escribiendo versos con mis manos en tu espalda, haciendo en tu cuerpo los mismos kilómetros que ahora nos separan.
Esta noche perdería mis labios en el hueco que se forma entre tus hombros y tu cuello, le daría una patada a mis miedos si me reflejo en el destello que surge de tus ojos, que me saben al aroma que se escapa de tu pelo. Esta noche tengo ganas de tus besos, pero me conformo con soñarte despierta e imaginar que te tengo.



PD: Y quizá algún día vayamos a Saturno, que me han dicho que tiene sesenta lunas, y te regale alguna.

viernes, 20 de noviembre de 2009

85.


Voy a aprovechar el post de hoy para dos cosas. La primera y más importante es unirme a la blogocampaña contra la pornografía infantil, que me parece una gran iniciativa. Yo no tengo hijos y me falta mucho para tenerlos, pero tengo un hermano pequeño y me puedo imaginar lo que sienten todas las familias que sufren estos acosos que tienen que acabarse, todos los niños merecen una infancia sana y feliz y, por desgracia, últimamente el tema de la pornografía infantil parece situarse en un auge trágico. Aprovechando además que es el Día Universal del Niño, dejo este vídeo en señal de apoyo, y por si alguien más quiere enterarse o unirse.



Y ahora paso a un tema menos serio. Me llega un gran premio de un gran blog como lo es DE AMOR Y DE SOMBRA, de SoniCamalea. El premio se llama Blog Fantasía:



Y viene con unas normas.
  1. Mencionar y enlazar a quien lo concedió.
  2. Explicar de qué se trata el premio.
  3. Elegir y enlazar cinco blogs para continuar el premio.
  4. Anotar las reglas.
  5. El diseño y las reglas del premio son inalterables.
Os adjunto lo que explicó SoniCamalea en su blog:
El premio se trata del reconocimiento a esos blogs y temática que nos transportan a una sana fantasía, que como dijo el escritor J.R.R Tolkien: La fantasía es una actividad humana natural, que no destruye ni ofende la razón; al contrario, cuando mas aguda y clara es la razón mas capaz sera de producir buenas fantasías, lo cual es muy positivo e incluso irónico.

Aclarar por último que habría muchas personas a las que me encantaría dárselo, pero sólo pueden ser cinco, así que... estos son mis nominados:
Sin más, mucha suerte a todos y perdón a los que se quedan fuera pero, no daba para más... un saludo, y buen fin de semana.

jueves, 19 de noviembre de 2009

84.

Si pudiera conseguir un deseo pensando en el futuro… quizá habría muchas cosas que me gustaría pedir. Un buen trabajo por ejemplo, pero al final, todo es cuestión de esforzarse, de mejorar. Podría pensar también en la salud, pero para mí, lo importante es cómo vivas, no cuanto. ¿Alguien a quien confiarle cualquier cosa? Por suerte, la tengo a ella…
…y luego, está él.

Él es el 50% de mis sonrisas y alguna más que me invento para regalarle. Es, muchas veces, mis ganas de luchar; es mi optimismo. Me enseña a ver la vida de una forma diferente, como si mirase a través de unos cristales multicolor. Él es, aunque a veces me lo niegue, el nombre que susurran mis latidos.
Es una pieza primordial del puzzle de mí misma, pero no termina de encajar… quizá porque aunque esté al mismo tiempo no está. Como esa pieza que se pierde al abrir la caja y te das cuenta al final… sabes dónde está, pero no en qué punto exacto, así que no puedes encontrarla; no puedes tomarla entre tus manos y ponerla en su lugar, y que se queda incompleto. Te quedas incompleta.  Entonces...



...si pudiera pedir un deseo sobre mi futuro y mi vida, le pediría a él.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

83.

Si tú me abandonaras
me parecería la luna más fría,
me parecería más triste
el alba que despunta
la primera luz del día.

Si tú me abandonaras
perderían sentido los versos,
perdería el rumbo de
mi vida imaginando tus ojos
en algún lugar de mi universo.

Si tú me abandonaras
bastaría con bañarme en el olvido,
arrancarme el corazón
que se habría cansado de latir
intentando arrastrarte conmigo.



Si tú me abandonaras
me faltaría valor para enseñarle
los dientes al mundo,
si cierro los ojos e imagino
tu brazo en torno a mí
se vuelve todo más fácil
en lo que muere un segundo.

Si tú me abandonaras
mis sueños se harían jirones,
se pudriría la esperanza,
ganaría la distancia
después de tantos tropezones.

Si tú me abandonaras…
para explicar ese vacío
faltarían las palabras.

martes, 17 de noviembre de 2009

82.

Vuelve Noviembre a trastocar el curso de los días que antes me pertenecían, que se bañaban en silencio y sabían a melancolía.
Vuelves tú y me llenas de dudas, y yo me lleno de mentiras que juran que aunque ahora no me veas quizá algún día me descubras.



Mientras tanto, Noviembre sabe a amores que perduran, aunque no se correspondan; sabe a ser tu amiga y a veces, sólo a veces, también sabe a esperanza. Sabe dulce si imagino que me miras, salado cuando pienso en la distancia.

Yo no te lo diré, y tú por mí nunca sentirás nada.
Y a pesar de todo… Noviembre siempre tiene algo que me encanta.

lunes, 16 de noviembre de 2009

81.

Entre los besos que te debo y los que me debes tú… el infinito se queda corto.

domingo, 15 de noviembre de 2009

80.

Su mirada me sabe a chocolate caliente espolvoreado de guindilla; quizá, de algún modo, le haya salpicado su sonrisa. Su pelo… a veces es de fuego, a veces del color de la vainilla. Su piel es como el azúcar, blanca y limpia.

Dicho así, parece demasiado empalagoso… pero el resultado final es una mezcla que alguna vez amarga, otras veces pica… que deja ese regusto a coco y canela molida.



¿El ingrediente secreto?
A veces se me olvida. Sus labios, desde aquí, huelen a vida.

martes, 3 de noviembre de 2009

79.


Sueños rotos,
palabras vacías,
poema que escondes
la noche, el día,
que apagas mi estrella
y me dejas perdida.

Verso inconcluso,
sombra continua,
rompes silencios
de lunas que olvidan,
de amantes que pierden
lo que les unía.

Violan mi alma
recuerdos que castigan,
el miedo que ahoga
y el rencor que contamina,
que llama a la muerte
y asfixia a la vida.

La vida que reduce
el corazón a cenizas,
que deja el alma
hecha trizas
y abandona un abismo
donde antes había sonrisas.

Me quedo conmigo
aunque eso implique soledad
en vez de noches de abrigo,
barras de bar
ahogando mi amor en vino
y tirándolo al mar.

Prefiero esperar
a que pasen los días,
que pasen los años
y arrastren las mentiras,
y arrastren también
mis pesadillas,
mis temores, mi fatiga…
que venga la muerte
y se lleve la vida.



Esto se muere por un tiempo indefinido, aún así, os seguiré leyendo y comentando cuando haya tiempo y ganas. Nos vemos a la vuelta, espero. Buen inicio de semana a todos.